Biología de la Felicidad

Al no ser consciente de lo que me estaba pasando alrededor de mi vida y una vida sin sentido, en la que no me valoraba y solo me dedica a consumir días y ver la vida pasar. Me dedica a consumir días y ver la vida pasar.
Todo eso era así hasta que durante un ataque de pánico decidí pedir ayudar, ese día que toqué fondo, fue el día que conocí a Ester y se me abrió un mundo de posibilidades que ni siquiera yo era capaz de ser consciente.
La primera vez que acudí a su consulta recuerdo que yo en mi cabeza tenía un mar de dudas, estaba asustado, tenía miedo y estaba dentro de un bucle del cual no era capaz de salir.
Cuando yo le comenté a ella todo esto, recuerdo que desde el minuto uno me transmitió una seguridad, una confianza y una fe en mí que ni siquiera yo la tenía.
Me dijo Rafa: eres un privilegiado, todo esto que te está pasando va a ser un aprendizaje que te va a servir para toda la vida, vas a aprender cosas que prácticamente nadie sabe, vas a conocer tu mente, pero sobre todo te vas a conocer a ti mismo.
Yo la verdad que en ese momento no la entendí, no supe ver aquello que me dijo, pero al paso de los meses ahora entiendo todo lo que me dijo ese primer día.
Gracias a sus sesiones, a su manera de trabajar, a su fe que puso en mí fue ganándose mi confianza, si tenía un momento de bajón siempre me hablaba en el momento justo, creo que nunca he conocido a una persona con esos valores, esas ganas de verme seguir adelante y poner tanto esfuerzo y esmero por sacarme una sonrisa.
En sus sesiones he aprendido de todo, he aprendido a controlar los estados de ansiedad, he aprendido técnicas de respiración, he aprendido a desahogarme, he aprendido a confiar, he aprendido a sanar mi cuerpo, pero sobre todo he aprendido a tener paciencia en esos momentos de impaciencia que son difíciles de controlar.
Creo que conmigo ha sido uno de sus casos más especiales y creo que no puedo sentirme más orgulloso de contar con alguien así en mi vida, para mí llegó a mi vida en el momento indicado, gracias a ella he recuperado mi familia, he dejado de fumar y he sanado mi cuerpo.
Ahora cuando han pasado los meses es cuando me doy cuenta que pasar por un estado de ansiedad es un camino para conocerte a ti mismo, ahora entiendo cuando me decía lo privilegiado que era porque ahora sé cómo funciona mi cuerpo, soy consciente de lo que vivo y valoro mucho más las cosas.
En definitiva, Ester es una coach ejemplar, para mí aparte de ser mi coach, es como un alma gemela, esa persona que vive para ayudar y que hace todo lo posible para conseguir que la gente viva de la mejor manera, sin exigirse tanto y disfrutando hasta de los momentos más difíciles.
Para mí es el claro ejemplo de cómo tiene que ser una persona, una persona llena de energía, vitalidad, ganas de ayudar y que saca lo mejor de sí.
Con mucha confianza, con mucha fe, pero sobre todo con unas cualidades muy difíciles de superar. Solo te puedo decir para concluir, que mil gracias, que te quiero y que espero tener una vida ligada a ti porque gracias a ti empecé a volar y eso es algo que nunca no lo voy a olvidar.